Al PSOE se le atraviesa la niebla corrupta (presunta) confeccionada por el eje de José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García. Será la vía judicial la que dirimirá todas estas supuestas corruptelas, pero el baño va a más desde que se ha sumado al listado Leire Díez y a saber quién más falta por conocer en esta pasarela (aparente) de la desfachatez, las mordidas y el puterío. Gracias que existe el Estado de Derecho, pero también el periodismo. Y es aquí donde entra la siguiente reflexión: no matar al mensajero.
Hace un par de años mal contados, cuando el barullo comenzaba a asomar de cara a la opinión pública, pronto corrió como la pólvora la consigna de que esto era cosa alocada de un puñado de diarios digitales de ultraderecha y/o financiados por la oposición venezolana. Sin duda, hay periodismo falso, tergiversado. Habrá casos. Pero no es la generalidad. Otro tanto se hizo con la justicia (que si los jueces eran de derecha recalcitrante o que el problema venía de la Transición…) y no corresponde pues no todos los jueces obedecen a ese patrón (ni mucho menos).
Sonó a cortina de humo. No obstante, las cortinas de humo que tratan de tapar la niebla corrupta o lo que se tercie, acaban disipándose. No hay cortina de humo que dure para siempre. La justicia pone las cosas en su sitio, aunque sea la europea quien tenga que hacerlo. Pero es mal negocio cargar contra la justicia o la Guardia Civil (por la UCO) para desorientar con ánimo torticero.
El PSOE es mucho más que Pedro Sánchez. Que el PSOE prosiga luego, defenestrado Sánchez, es harina de otro costal. El ‘sanchismo’ finiquitó el modelo del PSOE que nació con la Transición y desbarató a los cuadros en Ferraz y territoriales que le daban consistencia a la organización. Eso supuso la derrota de Susana Díaz y el aparato en las primarias de 2017. Y, en términos militares, con el ‘sanchismo’ los coroneles pasaron a ser sargentos, y los sargentos se convirtieron en coroneles. Y de aquellos polvos, vienen estos lodos.
Un Gobierno de coalición que sube la pensión y el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) considerablemente (y es para aplaudir) y, sin embargo, está rodeado (no por Sumar) de esa niebla corrupta. Si el ‘sanchismo’ se escudó en 2018 en la corrupción para desbancar a Mariano Rajoy con la moción de censura, acaba 2025 salpicado por los escándalos. Gasolina para Vox.
