Primera Plana

Columna de Rafael Álvarez Gil

Miedo escénico

Miedo escénico

Al PP le ha entrado miedo escénico. Le sirven en bandeja una moción de censura en Telde, y se paraliza. Les entra el pánico. ¿A la dirección? Para nada. Es a los concejales. Y se produce el cortocircuito. No se entiende el tiro en el pie que se pega a sí mismo el PP. Y eso que aspiran al Cabildo de Gran Canaria en 2027. ¿Cómo va el PP a poner a uno de los suyos en la Casa Palacio de Bravo Murillo sin contar con Las Palmas de Gran Canaria y Telde? Qué mejor que tener la Alcaldía teldense como estandarte para arrebatar la capital en 2027. Y eso que está la puñalada cabildicia de Ciuca al PP.

Pero al PP le entra miedo escénico. Es como ese partido de fútbol que puedes ganar en el último minuto gracias a un penalti y, sin embargo, chutas fuera de puerta o le ocurre lo que al Deportivo de La Coruña con aquel disparo fallido de Djukic en 1994, que aún se recuerda.

Cuando los ediles en Telde se enteraron que había que suscribir una moción de censura, les temblaron las piernas. Puro miedo escénico. Están cómodos. Y, encima, alguien (seguramente) tenía que renunciar al acta para que corriese la lista. Y se llevan bien con Juan Antonio Peña, y ya son muchos cortados compartidos a media mañana para que a estas alturas de la película cambiar de bando. Hay sintonía. Y a las 3 a casa que mañana es otro día. Que se encargue Peña de ir de barrio en barrio y de acto en acto.

Y ahora la dirección del PP, con Manuel Domínguez al mando, se percata que no tiene ejército para aspirar al cabildo o lo que se tercie. Sobresale el miedo escénico. No hay ambición. No hay hambre de balón. Es el mal que le ocurre a numerosas formaciones en distintas zonas: se acomodan. Y eso que a Telde vinieron a pedir el voto en 2023 Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo. ¿Para esto?

Las izquierdas le ponen en bandeja al PP una moción de censura, con el salto cualitativo que implica para Domínguez y los populares, además luciendo que te apoya el PSOE, y van los cuatro concejales populares (antes eran 2) y lo echan todo a perder. Miedo escénico. Apaga la luz y vámonos. Es más, se enteran en Génova de semejante ánimo apocado, y mandan un burofax desde Madrid a poner orden.

El intento de implosión de Teodoro Sosa y Óscar Hernández en contra de NC remueve el sistema de partidos, tanto en Gran Canaria como, por ende, en el archipiélago. Por no olvidar el quiebro que Hernández ha perpetrado a Antonio Morales, y eso que gracias a este llegó a regidor de Agüimes en 2015. Una charranada le ha hecho Hernández a Morales, que tenía a tiro un cuarto mandato insular. Pero así de cruel es la política.

Ahora Morales no puede ser Morales. Sosa y Hernández les han cortado las alas por lo del rollo institucional e intentar mantener las buenas relaciones cabildicias. Y entonces vemos a un Morales, auténtico, con ‘auctoritas’, el de siempre, denunciando el peligro de Marruecos sobre Canarias, y así es, y después (en cambio) ceñido en las cosas políticas cotidianas. Y en vez de aprovechar el PP semejante bombón en Telde, que seguramente no se repetirá, lo desperdician.

El PP ha hecho lo peor: ni firmas la moción de censura pero jugaste al flirteo; y lo que te rondaré, morena… Se ha quedado en tierra de nadie. Ni muere padre ni cenamos. Y ahora fortalece a Ciuca en Telde y, ya si eso, vuelves a llamar a Feijóo y Rajoy para que cojan el avión para hacer campaña en 2027… que toca suscribir cuatro años más para que prosigan en el sesteo. Miedo escénico. Un PP pusilánime, flojo. Nada que ver con el de José Manuel Soria. ¿Y aspiran al cabildo en 2027? Aun sabiendo que en ese momento los 2 o 3 consejeros que pueda obtener NC, te puedan respaldar. Tómense un Redoxon.