Ha salido limpio y airoso a pesar del bombardeo por tratar de salpicar al ministro con la rama de Koldo García y compañía. No hay nada punible contra Ángel Víctor Torres. Y no hubo prostitutas ni cosas turbias que aliñan ese oscuro mundo. Tanto altavoz que se le puso al conseguidor Víctor de Aldama implicando en la trama al aruquense, para nada. Tanto que de manera anticipada proclamaban que iba a venir un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, también para nada. Sí, reclamó el pago de facturas pedidas por Koldo. Mas qué no político en el día a día pide acelerar el pago de facturas pendientes de empresas de toda índole… Es la tónica en las administraciones, y con los diferentes partidos.
Obviamente, Koldo, José Luis Ábalos y Santos Cerdán están inmersos en un periplo aún por aclarar. Pero Torres no participa ni tuvo interés directo en nada de eso, por mucho que hayan intentado desde hace tiempo meterlo sí o sí. Cuando el ventilador se pone a funcionar, cualquier cosa vale; aunque no concurra ni siquiera un rol desempeñado por la Fiscalía Anticorrupción, como sí ha estado presente en otros casos judiciales (concernientes a otros políticos) que han tenido vida periodística en Canarias.
Algún nexo hay entre las islas y Madrid que ha movido con fuerza las ganas de manchar a Torres. Es, de lejos, el mejor activo del PSOE de cara a 2027 en el archipiélago. Y por eso hay un puente ‘invisible’ entre Canarias y la capital que algún día se descubrirá, mas seguramente ya el expresidente del Gobierno autonómico tendrá sus sospechas.
Han intentado por activa y por pasiva vincularlo a episodios turbios de prostitución y demás menesteres. Sin éxito. La UCO no da crédito a nada de eso. No hay imputación, como se decía antes. Solo un ministro que dentro de unos días observará con calma que no se sostenían los titulares contra él, que en algunos medios de comunicación afloraron a son de Koldo. Si estuviera metido en esto, no tengan duda que en vía judicial ya lo habrían incursado. No ha ocurrido. Claro, Koldo no es el pato jugoso a disparar sino ministros como Torres que darían mucho más juego político. El conseguidor estaba una semana tras otra apelando a que Torres era partícipe, el interés era mayúsculo para que fuese parte de la causa judicial. Les salió el tiro por la culata. Recalco: Torres está limpio y airoso.










