Primera Plana

El Blog de Rafael Álvarez Gil

La trampa tenía un precio

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La diferencia entre CC y el partido de Teodoro Sosa con respecto a NC, es que mientras los dos primeros se ciñen a 2027, NC tiene que pensar más allá. Es la diferencia en política entre los proyectos colectivos (de largo recorrido) y los personales. Es más, Sosa no puede pensar en 2031 porque se lo juega todo en 2027; a una carta. Igualmente, pero por otros motivos, le ocurre a NC: a cara o cruz. Y eso lo sabe ya, y de antemano también lo sabía, CC. En CC hay gente con trienios, perros viejos. Y supieron colocar la trampa al galdense a la vez que, con éxito, fracturar a NC. Por eso Fernando Clavijo ha ganado, Sosa no se sabe y NC (sí o sí) está obligada a relanzarse.

Es decir, las expectativas de cara a 2027 de CC y Sosa no son las mismas que las de NC. Juegan en ligas distintas. Y eso es así porque el ataque contra NC ha sido brutal, medido con precisión en el calendario y con el concurso, incluso, del transfuguismo traidor. Sin embargo, lo planeado no salió como imaginaron desde Tenerife (ha quedado frustrado) y ahora el dilema lo tiene Sosa, y no CC. De hecho, a Clavijo ya no se le ve por Gáldar.

Sosa era el candidato natural de NC para haber sido cabeza de cartel al Cabildo de Gran Canaria. Dentro de NC ni se discutía, era el recambio a Antonio Morales. Todo el partido estaba dispuesto a entregarse al galdense, dando la cara por él, en un esfuerzo coral. En esas entró en escena el ‘clavijismo’ que detectó cómo engatusarlo y, por ende, diezmar la situación política en Gran Canaria, tratando de aniquilar a NC y de aislar al PSOE.

Lo bueno de las crisis es que todo el mundo se retrata. Y cada proyecto político sabe con quién puede contar, de verdad, y quién estaba antes por otros intereses (caso sonoro de los tránsfugas). Como el pretexto de la renovación de NC ha decaído, amén del liderazgo surgido de Luis Campos, ahora se saca la retahíla de la unidad nacionalista como subterfugio que, en última instancia, difumine a NC y finiquite a Campos. Por eso NC no debe entrar en urgencias sobrevenidas que ni le van ni le corresponden y que, en todo caso, atañen a otros. Morales siempre ha estado en contra de pactar con CC; hasta tal punto, que lo ha rechazado para los comicios generales… NC está en la órbita del BNG, ERC, EH Bildu… En Cataluña y País Vasco hay un nacionalismo de izquierdas y otro de derechas. Aquí, como diría Julio Anguita, lo importante es: programa, programa y programa. En fin, que el trampantojo de unirse todos (hoy) se erige en la necesidad de Sosa y no de NC. Y CC premiará o no, con mayor o menor generosidad, en función de cómo los escindidos y los tránsfugas acaben (de la manera que sea) con la formación liderada por Campos. NC representa el nacionalismo de izquierda, la izquierda canaria.