Acabó enguirrada Aminetu Haidar tras más de un mes en huelga de hambre. La lucha de Aminetu en el aeropuerto de Lanzarote fue también la del pueblo saharaui. La noche del pasado jueves Televisión Canaria ofreció el documental ‘Aminetu’, dirigida por Lucía Muñoz Lucena. Nos traslada a 2009 cuando la activista saharaui resiste en la terminal tras la expulsión indebida por parte de las autoridades marroquíes en El Aaiún. Y así, fruto de la soberbia y la ausencia de destreza, Marruecos genera un problema mayor que enseguida atañe a España.
Esto es, Aminetu Haidar con su épico gesto logra comprometer sobre la marcha al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces la política exterior estaba en manos del ministro Miguel Ángel Moratinos y, obviamente, ya se palpaba la cercanía del PSOE a Rabat que, con el tiempo, permite entender mejor hoy el ‘volantazo’ de Pedro Sánchez al dejar tirado al pueblo saharaui y avalar la propuesta de Rabat de imponer la autonomía. En realidad, la autonomía nunca se puede imponer pues, ‘per se’, deja de ser autonomía.
En 2025 Aminetu Haidar es todo un referente en la defensa de los derechos humanos y un estandarte para el Frente Polisario y los anhelos de justicia del pueblo saharaui. El conflicto sigue enquistado y se ha retomado la salida de la guerra. Y todo apunta que no cambiará la tendencia en el corto plazo. Pero el testimonio de Aminetu Haidar permite desgranar por qué el pueblo saharaui no va a rendirse por salvar su causa por la descolonización pendiente.
Hoy, como en 2009, La Moncloa ha ejercido el entreguismo a Marruecos para evitar los chantajes que el país vecino nos hace cargar. Son sus famosos hechos consumados. Todo lo que ocurra en el Sáhara Occidental importa, y mucho, a Canarias. Con el expansionismo que aboga Marruecos, Canarias está en su radar. No ahora pero sí a la vuelta de un par de décadas podemos pagar caro el giro de Sánchez.
En la cinta se recoge entrevistas a Carmelo Ramírez, Inés Miranda, Pilar del Río y José Manuel García-Margallo, entre otros. Hace bien Televisión Canaria en implicarse en el asunto saharaui, en darlo a conocer. A Madrid no le interesa y, sin embargo, para Canarias es esencial. Las próximas generaciones de isleños pueden tener un problema grave con Marruecos y se lamentará el que Sánchez dejase tirado al pueblo saharaui en 2022 y aplaudiera a Mohamed VI al respecto. Mal precedente.










