La derecha ‘canovista’ es el orden natural en el que se encuentra cómodo José María Aznar. La esencia de Aznar se hilvana perfectamente en su último libro: ‘Orden y libertad. Principios y tareas irrenunciables en defensa de la democracia liberal’ (La Esfera de los Libros). El texto contiene las ideas capitales del expresidente del Gobierno, al tiempo que sirve de marco para entender el debate y expectativas que atañe al centroderecha español y europeo.
Aznar pasa revista a diversos temas de actualidad, con especial atención a la deriva constitucional que denuncia, y que está poniendo en riesgo el sistema del 78. Es un claro defensor del bipartidismo, y apuesta por una derecha ‘canovista’.
Aznar tuvo el mérito de agrupar en el PP a democratacristianos, conservadores y liberales. Esa es la esencia de Aznar. El PP como una gran marca electoral (la esencia de Aznar) que, primero, derrumbó al ‘felipismo’ (1982-1996) y, segundo, arrojó dos gobiernos seguidos (1996-2004).
El primero con mayoría simple, pues a mediados de los noventa el PSOE estaba bien implementado y había miedo a que la derecha llegase a La Moncloa; recuerden el dóberman que el PSOE sacó en el spot de la campaña electoral de 1996 advirtiendo de lo que supondría el PP en el poder. Felipe González se quedó cerca de repetir y Aznar obtuvo una victoria estrecha; tuvo que aguardar hasta el 2000 para cosechar la mayoría absoluta que derivaría en la intervención en Irak, la boda de la hija como si fuese un monarca, la contaminación del petrolero Prestige en Galicia… Al primer mandato del consenso social y entendimiento con los nacionalismos periféricos, le sucedió otro de jactancia ‘monclovita’.
La escenificación de Aznar es útil hoy en un tablero político donde el bipartidismo se ve también amenazado desde la ultraderecha. Aznar es tajante en la necesidad de que el PP sea el partido fuerte de la bancada de la derecha que, centrado, y velando tanto por la unidad territorial como por la cohesión social, no se deje arrastrar por el populismo de Vox que es una formación antisistema. Esta es la esencia de Aznar en su libro: se posiciona como un muro de contención que alarma de que a la derecha del PP sobrevendrá el caos y la detonación del sistema político ungido en la Transición. Esta es, en parte, la batalla política a la que asistimos.










