Primera Plana

Columna de Rafael Álvarez Gil

El precio de la omisión

El precio de la omisión

2026 traerá movimientos políticos en Gran Canaria. Será un curso intenso. Por acción o por el precio de la omisión, y esto último atañe al PP en Telde. El hecho de poder ostentar la Alcaldía de la ciudad de los faycanes, y no hacerlo, conllevará pagar el precio de la omisión. Y es aquí donde se está dirimiendo ahora mismo la disputa entre el PP y Ciuca. Y la está ganando Juan Antonio Peña.

Primero, porque sin ir más lejos ya ganó y superó al PP en 2023. Fue una victoria inesperada la de Ciuca pero lo más llamativo es que destronó al PP (que sí había tenido la Alcaldía teldense a diferencia de Ciuca en etapas previas) como alternancia natural a NC. El PP echó toda la carne en el asador trayendo a los máximos líderes nacionales (Alberto Núñez Feijóo y Mariano Rajoy) para la campaña electoral y, sin embargo, Ciuca le robó la tostada al PP. La marca local doblegó a una estatal; tiene mérito. Por no olvidar la consabida puñalada cabildicia reciente perpetrada por Ciuca al PP. Otra vez, el precio de la omisión por la no reacción.

Segundo, hoy el PP es socio de Ciuca y, lo normal, es que el pez grande se coma al chico. Dicho en plata, lo usual en las coaliciones es que los socios minoritarios trabajen para el más importante. Es el que preside o gobierna el que después electoralmente aprovecha los rendimientos y el fruto del esfuerzo de los demás. No siempre es así. Aunque casi siempre sí lo es.

Llegados a este punto, el PP teldense se ha colocado en una situación política débil pues pudiendo tener la Alcaldía, pero no cogerla, y encima ser socio secundario de Ciuca, ¿qué le aguarda en 2027? ¿Con qué ánimo venderá el pescado a su electorado que, por otra parte, también puede votar a Ciuca porque ideológicamente podrá antojársele afín?

Cada vez que María González Calderín posa públicamente junto a Peña está haciendo daño al PP y, por ende, a sí misma. Entiéndase desde los acontecimientos últimos al calor de la barruntada moción de censura. Me imagino que no se da cuenta y que responde al afán de escenificar que de Ciuca los ediles populares no se separan ni un milímetro. No obstante, y estando ya a las puertas de 2026, perjudica de este modo al PP y trabaja para Ciuca. Es el precio de la omisión.

El PP no puede renunciar a lo que significó, con más o menos implementación, en democracia en Telde. Pagaría el precio de la omisión. AP/PP tiene más recorrido histórico que Ciuca. De hecho, la cacofonía que impera ahora en el PP (que no se aclara consigo mismo) era inimaginable en la época del farmacéutico Francisco Artiles, todo un señor, que sabía (por ejemplo) que tenía que granjearse el apoyo de Marcelino Galindo para ver, si acaso, si podían derribar a Francisco Santiago.

2026 irá cincelando el escenario político en Gran Canaria de cara a 2027. Si la operación de Teodoro Sosa no cuaja en la isla, Peña sopesará centrarse solo en repetir en la Alcaldía teldense. O hacer doblete al Parlamento, si Sosa da el visto bueno. Así Peña podrá rentabilizar su superioridad presente en ediles y aprovecharse del campo abierto que le deja el PP. Además, Peña tiene algo particular: está por encima de Ciuca, vende más que su propio partido.