Hay proyectos profesionales que son puro sueño cuando estás en la facultad, en la efervescencia de la juventud. Contar noticias, desde luego lo es; es la esencia del periodismo. Pero si te ponen a cargo de un espacio central de la Radio Canaria, ya es harina de otro costal. Es el caso de David Perdomo, que desde ahora llevará el timón de ‘Canarias a la 1’. Por lo que no hace falta hacer muchos esfuerzos para otear la ilusión que Perdomo ostentará: esa adrenalina diaria por tener una escaleta a tu disposición, antes agrupar noticias, contrastarlas, hacer equipo (hay grandes profesionales en la Radio Canaria) y lanzarse al directo. Ay, el estimulante ajetreo de la Redacción…
Y tener ese micrófono que te conecta al instante con la sociedad canaria, cuando va el oyente en la guagua o en el coche, está en la cocina o simplemente el transistor le hace compañía en la oficina, es una sensación explosiva para cualquier periodista comprometido con su tierra, y Perdomo lo está.
Lo conocí cuando acudía al análisis político en los estudios de Nueve TV; estos estuvieron, primero, en el Centro Comercial Las Arenas y, después, en la parte alta de la ciudad, cerca del Estadio de Gran Canaria. Siempre tuve la impresión que el nivel del ramillete de profesionales que anidaba en esta cadena de televisión de titularidad privada era mayor a los posibles de los que disponían. Sin embargo, no pudieron aguantar ni media bofetada de la Gran Recesión de 2008, pues los dueños, seguramente con razón, anduvieron raudos en no seguir perdiendo dinero. La crisis era de envergadura para los medios de comunicación, y Nueve TV fue de los primeros en echar el cierre.
Quedará para la historia cómo en los últimos días, antes de irse a negro, aprovecharon unos minutos de los informativos para que cada miembro se presentase profesionalmente y se despidiese ante la audiencia. A veces, pensé si aquello era riguroso, ya que (a fin de cuentas) el periodista rara vez es noticia, y si te tienes que ir, te vas y santas pascuas. Por el contrario, uno a uno, respectivamente por cada jornada, fueron desfilando para decir adiós; lo que congraciaría el respaldo del público en los sofás de sus casas, pero quizá la sobriedad en la marcha hubiese sido mejor.
Con todo, lo que está claro es que no hay mal que por bien no venga. Contar noticias nunca fenece. Perdomo, como otros, se ha resituado. Y hoy está al mando de ‘Canarias a la 1’, justo en la radio pública, para contar noticias. Huelga decir, que disfrutará al máximo contar noticias del archipiélago y para el archipiélago. Es el nervio del periodismo. Se lleva en la sangre.
