Fernando Clavijo sabe que tiene todo a favor, tanto ahora como en 2027. Clavijo se prepara no tanto para el escenario electoral, el sistema sigue favoreciéndole, a pesar de la reforma electoral que conllevó la estatutaria en 2018, sino para el institucional. Y por eso se ha desmarcado CC del PP con respecto a que Ángel Víctor Torres no vuelva a comparecer en la comisión del Parlamento que aborda los presuntos gastos irregulares del material sanitario realizado por el Servicio Canario de Salud (SCS). Y no por que el SCS en pandemia estuviera saturado, eso es lo de menos, sino que es fruto de que CC ya mira en lontananza los pactos.
Mejor dicho. CC atesora la certeza de que Alberto Núñez Feijóo está al alza y Pedro Sánchez a la baja. En realidad, esto se huele en todas las cafeterías. Otra cosa es el runrún de Vox y demás historias… Por consiguiente, a CC no le interesa un PP fuerte, como tampoco un PSOE fuerte. Y eso implica, o puede implicar, cambiar de socio periódicamente para que CC siga siendo siempre el actor principal en el archipiélago. Esto mismo lo practicó en su día Paulino Rivero: primera legislatura con José Manuel Soria, segunda con José Miguel Pérez.
Y aquí es donde Clavijo se prepara para vislumbrar a su posible vicepresidente. Torres para Clavijo puede ser lo que resultó Pérez para Paulino. Si el PSOE va camino del desastre electoral e institucional en el marco estatal, los socialistas canarios estarán ansiosos de cuotas de poder en el terruño que sirva como cuartel de invierno para un tránsito por el desierto de Ferraz que a saber si tiene fin. Que el PSOE sobreviva después del ‘sanchismo’, está por ver. Y Clavijo se prepara.
CC ‘controla’ a ASG y AHI. El PP no tiene capacidad de presión ahora mismo sobre CC. Clavijo se prepara, a la postre, porque está con las manos libres. Además, recordará que Torres en 2019 no puso oposición alguna para que el lagunero fuese aforado al ir al Senado como representante autonómico justo cuando se ventilaba las investigaciones que sobre él pesaban, y que quedaron en nada por mandato del Tribunal Supremo.
CC sabe jugar sus cartas. Va basculando en función de cómo esté la marea. A su vez, Torres sabe que en el tablero socialista pintan bastos. Y aunque ganase en Canarias al repetir como candidato a la Presidencia, encantado estará CC de aceptar un vicepresidente que encima ganó en las urnas pero que asume una posición de apoyo a Clavijo. Pero en 2027 esas tres consejerías y la Presidencia del Parlamento, todo esto con color socialista, puede valer oro para Torres; no solo de cara a aguantar ataques orgánicos isleños y proseguir en la senda, sino igualmente para hacerse valer en Ferraz en la fase posSánchez.
