En Telde históricamente la izquierda a la izquierda del PSOE (léase comunistas, asamblearios, cristianos de base y nacionalistas de izquierdas) ha tenido más peso que el propio PSOE. Telde ha sido lugar de disputas sociales históricas, pugnas por el reparto del agua e injusticias colectivas e individuales. Incluso, en el peor de los momentos en las urnas en España de IU, siempre la base teldense de IU se hacía notar en los medios de comunicación.
El sábado el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, pasó por la ciudad de los faycanes con motivo de la decimoquinta Asamblea de Izquierda Unida Canaria, celebrada en la sede de Comisiones Obreras que, ciertamente, va cogiendo más vida en la rutina teldense. Tarea pendiente de siempre que, con denuedo, está superando Esther Ortega, secretaria insular de Comisiones Obreras en Gran Canaria, que logra que en el local de la calle Juan Diego de la Fuente no solo haya presencia cotidiana sindical sino incluso cultural y de actos. Maíllo, por tanto, estuvo en San Gregorio y firmó a favor de la causa de la plataforma por la paz en Canarias.
En todo esto late la expectativa de unión de NC, IU y demás izquierdas para la cita electoral de 2027. De haberla, se supone que implicaría a todos los niveles: ayuntamientos, cabildos y Parlamento. Al otro lado, está Ciuca que ha quedado descolocada fruto del movimiento de Antonio Morales hace una semana donde reafirmó públicamente que no está con la formación de los municipalistas escindidos que, junto a Ciuca, prefieren unirse a CC.
Es decir, que el panorama electoral en Telde está ahora más abierto que hace solo un par de meses. En este contexto llegó Maíllo. IU no es hoy la del periodo de Julio Anguita. También queda lejos el debate de acercarse o no al PSOE cuando el coordinador general era Gaspar Llamazares. Lo que sí es evidente es que socialmente en España concurre una pujanza creciente que reclama la confluencia de las izquierdas. Que, fruto de la amenaza de la extrema derecha (Vox), no está la cosa para mantener una sopa de siglas. Maíllo es uno de los principales promotores de esta tendencia. Y aboga por que Yolanda Díaz (Sumar) y Unidas Podemos dejen a un lado sus diferencias.
De momento, Maíllo ara en la mar con sus intenciones; Unidas Podemos no quiere saber nada de eso y presiona a IU para desterrar a la ministra gallega. IU, lógicamente, no acepta. Todo esto tendrá que decantarse más temprano que tarde pues ya nadie puede aventurar si las elecciones generales serán en breve, el siguiente verano o en 2027. Eso sí, IU aporta su criterio y solidez de décadas a un debate rizado.





