Para NC ir sola debe ser una opción a considerar. No me refiero a Madrid, esa es otra historia, sino al Parlamento, cabildos y consistorios. NC debe ser humilde y, dicho en plata, centrarse en salvarse en 2027. El futuro de NC no es 2027 sino 2031. En 2027 le toca sortear la prueba y 2031 serviría, para entonces, como ocasión para afianzar y expandir su proyecto: nacionalismo de izquierdas. El daño que le han perpetrado ha sido considerable y, por tanto, NC debe renacer desde sus esencias, sin prisas, sin presiones y manejando sus propios tiempos; no los que les marquen otros.
Es más, NC no va a jugar en la misma liga que el resto de partidos en 2027 y, por ende, el problema que ya tiene el PSOE en Gran Canaria y en el conjunto del archipiélago, fruto del movimiento de CC vía Gáldar y (¿mitad?) de Agüimes, no lo podrá solucionar NC.
En puridad, producto de la rotura mencionada, la estrategia de alianzas en Gran Canaria que nació en 2007 de la mano del PSOE y NC, ya no es viable calculadora en mano. NC tiene que desmarcarse. Y es aquí donde entra la disyuntiva de bien apostar por la unidad de las izquierdas o, sin más, ir sola. Vayamos por partes.
Concurrir las izquierdas canarias y estatales (Unidas Podemos y Sumar) no puede ceñirse a una mera coalición electoral. De lo contrario, al reparto de puestos en las listas le sobrevendrá más temprano que tarde los problemas orgánicos. Sería un error emular un ‘Sumar 2’. Este camino es pan para hoy y hambre para mañana. Y la única receta exitosa que tendría, esa nueva UPC, implicaría acelerar la unidad orgánica de los distintos partidos para hacer uno solo en las islas. La confluencia orgánica en un mismo paraguas. NC tendría que pilotarla y hacerla ya; antes de 2027, no después. Además, está por ver si Unidas Podemos y Sumar cortarían con sus direcciones en Madrid.
Por otro lado, si NC descansa sus opciones electorales en ir sola, tiene una gran ventaja: las urnas en 2027 permitirán calibrar su fuerza. Tienes el peso electoral, ni más ni menos, que te dará la ciudadanía y no calibraciones al uso al amparo de coaliciones con terceros. De hecho, el objetivo de NC debe ser preservar el grupo parlamentario: 3 escaños. Y puede obtener esos 3 diputados: 1-2 en Gran Canaria, 1 en Fuerteventura y 1 en Lanzarote. Vamos, una combinación de 3 entre las circunscripciones de la provincia oriental.
Eso, más 2 o 3 consejeros al Cabildo de Gran Canaria (pensando en un escenario que Antonio Morales no repitiese como candidato). Pues bien, esas 2 o 3 actas en la institución insular pueden valer oro en futuros acuerdos pues tanto el PSOE como el PP querrán contar con ese respaldo en la Casa Palacio de Bravo Murillo. Más o menos, este es el tablero hoy. Ir sola NC no es mal plan. Ya sabrías en 2027 lo que tienes, para bien o para mal. 2027 operaría como una auditoría. Y permite saber a qué atenerte. Y, en fin, asumes que tu progresión es de cara a 2031, no antes.
