Desde este momento tanto NC como el PSOE trabajan para Teodoro Sosa en el Cabildo de Gran Canaria. Madrugan para ir a esforzarse por el galdense. El congreso fundacional de la formación de Sosa, oportunamente bendecida por Fernando Clavijo y los mandamases de CC, ¡y eso que tanto negaron varios dirigentes desde el inicio que el invento no era para congraciarse con CC!, abre una nueva etapa en la institución insular. La política, con frecuencia, va de inercias. Y estas generan consecuencias. No son neutras. Si estás impasible, si permaneces en silencio, las acciones de terceros (que desde ahora son tus competidores) ganan enteros. Espacio que no ocupas en política, otros lo hacen por ti.
De hecho, la entrada de Ciuca en la operación vino precedida por la visita institucional de Sosa a la ciudad de los faycanes. Lluvia institucional para Telde y, ¡tachán, tachán!, Ciuca se acopla en cuestión de horas al partido emergente. Todo estaba prediseñado, evidentemente. Al igual que el calendario de desconexiones locales con respecto a NC y los anuncios (tácitos o en rueda de prensa) de los tránsfugas.
Con todo, desde este instante ya todo es igual. Entiéndase la sentencia de la frase. Esto es, la pelota está en el tejado de NC y PSOE. Si quedan en el Cabildo de Gran Canaria a estar por estar hasta 2027, incluso si se ciñen a un gesto contrario a Sosa a modo de un pellizco de monja, y no hay reacciones contundentes de verdad, perderán ambos y ganarán Sosa (más o menos) y, desde luego, CC.
El nivel de descreimiento de la ciudadanía hacia la política es mayúsculo. La desafección es creciente y, lógicamente, la aprovecha la extrema derecha en su discurso y usos populistas. Si los partidos no hacen nada sino que sestean de cara a custodiar intereses personales cortoplacistas, ¡los que sean!, y se consolida la imagen de que la política no sirve, ganan los otros. Es más, tan obligada está NC a actuar como, de no hacerlo, tendría entonces que haberse ido con los demás a la marca puente con CC en aras de ese PNV pretendido. Me explico. O juegas a la ética de las convicciones o a la ética de la responsabilidad; ay, Max Weber. O las complementas por arduo que resulte, como propugnaría el sociólogo. Lo peor que le puede ocurrir a NC y al PSOE es no hacer nada (o hacer poco, que –visto lo visto- es no hacer nada) y dejar en el Cabildo de Gran Canaria las cosas como están. Eso sí, menudo bochorno institucional al que estamos asistiendo en la isla.